Clientes chinos, compras de cientos de miles de dólares, explosiones controladas y hallazgos impresionantes son solo algunos de los datos principales de este negocio.
Llegamos al departamento con mayor riqueza en piedras preciosas de nuestro país y vinimos a conocer los talleres y predios en los que se extrae, acondiciona y comercializan las ágatas, amatistas y otros minerales codiciados por la industria de la joyería.