Pregunta frecuente: ¿Cómo nos financiamos el sueño de viajar por el mundo?

10155586_10202859658229120_1780379620261155908_nLa pregunta es recurrente. Llega y llega. A veces en tono de admiración: «me imagino lo duro que habrán trabajado y lo cuidadosos que serán con el presupuesto para lograr mantenerse de viaje tanto tiempo», comentan unos; «¿son millonarios?, consultan otros con más picardía; y siempre están los que no leyeron nada de nada y escriben: «con la plata de mami y papi siempre es fácil».

Sin embargo, viajar por el mundo es más barato y fácil de lo que parece y, aunque nos cueste creerlo y nos guste responsabilizar a terceros de los impedimentos que nosotros mismos ponemos, lo más difícil es animarse.

De todos modos, no aspiramos a convencerte así nomás. Si te resulta complicado entender cómo nos mantenemos de viaje por tanto tiempo, este posteo es para vos.

Para hablar de nuestros números en el viaje, es necesario contar un poco del antes. Nuestra familia pertenece a la clase media uruguaya y te explicamos lo que eso implica: los cinco (somos tres hermanos y nuestros padres) vivíamos en el mismo apartamento cuando nos fuimos de Uruguay, íbamos de vacaciones como máximo una vez al año (y casi siempre a Buenos Aires, en auto), mirábamos más el lado de los precios que el de los platos en el menú, no nos faltaba nada pero tampoco sobraba y trabajábamos todos. Compramos nuestro primer auto en 2008 y cuando salimos de viaje (julio de 2013) no lo habíamos cambiado. Normales, como vos.

Decidimos irnos de viaje por el mundo casi un año antes de partir, entonces, el ahorro se volvió casi nuestro único objetivo en Uruguay. Germán mantuvo su trabajo hasta los últimos días y sumó turnos en un bar por las noches, acumulando más de 15 horas diarias de laburo por unos meses. Nico vendió todas las notas que pudo y también empezó en el bar.

Al momento de salir de viaje, arrancamos con una visa de Working Holiday de Australia y ese derecho hay que pagarlo. Entre pasajes, papeles, documentos, exámenes de inglés y otras «boludeces», se nos fueron varios miles de dólares a cada uno. Nico, pidió prestado a Germán para poder pagar, así que arrancó el viaje en números negativos.

Una vez que arrancamos, la idea era recuperar lo gastado y acrecentar los ahorros para costearnos el viaje. Entonces, la única palabra sagrada de nuestro año en Australia era «trabajo». Desde el primer día buscamos oportunidades todo el tiempo. A las dos semanas de haber pisado Sydney, teníamos trabajos y dejábamos todo por un turno extra; nuestros jefes sabían que siempre podíamos laburar más horas y un poco en serio, un poco en broma, nos quejábamos del poco trabajo que nos daban. «Ya me vas a pedir que te dé un día libre», nos respondían, pero nunca sucedió.

Al poco tiempo, estábamos trabajando entre 6 y 7 días a la semana, con turnos de entre 8 y 15 horas (la mayoría andaban entre 8 y 10 horas diarias). Y no había vacaciones. La visa de Working Holiday tiene sus pro y sus contras: muchos australianos nos meten en la bolsa de los que «van a Australia a emborracharse y hacer destrozos con un poquito de trabajo», por lo que a veces no nos dan mucha confianza ni oportunidades laborales, pero muchas chances de sobresalir si no sos como la mayoría de los Working Holiday europeos, que cuadran bastante con el prejuicio de muchos patrones. Por eso, nosotros fuimos responsables, nos ganamos la confianza y nos dieron muchísimo trabajo. El resultado, muchísimos ahorros.

Nico trabajó juntando vasos, muuuchos vasos.
Nico trabajó juntando vasos, muuuchos vasos.

Una vez que la cuenta bancaria dejó de subir y empezamos a viajar sin trabajar, aplicamos la «doble P»: Prudencia en el gasto y  proyección para generar ganancias. En la prudencia incluimos tres clases de gastos que son considerables en los viajes: transporte, alojamiento y comidas. En la proyección abarcamos ideas espontáneas y preparadas.

Empecemos por el transporte: depende el precio de cada país, las estrategias que se pueden utilizar. En nuestros dos años de viaje ya compramos nuestro propio auto (fue en Nueva Zelanda y lo contamos acá), hicimos dedo, usamos transporte público y Bla Bla Car (una red social de pool coordinado para abaratar los viajes de choferes y pasajeros que es muy usada en Rusia). Además, como siempre decimos, el tiempo es ahorro: si esperás a la fecha indicada de un vuelo en oferta podés guardar mucha plata para otras cosas. Viajar lento también abarata porque el pasaje de una ciudad a otra se divide entre los gastos de varios días y no se repite cada tan poco tiempo.

El alojamiento también depende del país. En el sudeste asiático los hostales son muy baratos pero cuando eso no ocurre, siempre está Couchsurfing, nuestra red social de viajes preferida, con la que conseguís alojamiento gratuito, conocés gente del país en el que estás, aprendés sobre sus costumbres, comidas y experiencias de vida.

Antes de comprar nuestro auto-casa en Nueva Zelanda, hicimos HelpX, un intercambio de trabajo fácil por alojamiento y comida, en el que conocimos a Roger, un tipazo.

Sobre comidas, además de lo ya dicho, la receta más importante: cocinar. Por más barato que sea comer por ahí, siempre es más caro que cocinar. A nosotros nos gusta probar sabores locales y le pedimos a nuestros anfitriones para cocinarlos y conocerlos juntos, en lugar de ir a restaurantes. Salimos a comer lo mínimo indispensable y no nos cuesta: la comida casera es espectacular y más sana (aunque no somos grandes fanáticos de la salud, cuando se viaja tan largo es importante cuidar algunos hábitos porque es demasiado tiempo como para hacer «todo mal»).

Nuestras ideas espontáneas, hasta ahora, fueron dos: hacer amansalocos navideños los dos fines de año que pasamos en Australia y salir a las calles de Melbourne con nuestra estatua viviente de hombres en el baño para juntar propinas (que muchísimas veces fueron más abultadas que nuestros salarios).

Amansalocos navideños, idea espontánea que ayudó a costear el viaje
Amansalocos navideños, idea espontánea que ayudó a costear el viaje

Nuestra proyección está concentrada en el proyecto comunicacional en que se convirtió A la Vuelta: empezó como una cuenta para no subir cada foto dos veces (en la cuenta de Facebook de cada uno) y ahora es algo gigante: una página de viajes con Twitter y blog, seguida por miles de personas a las que no conocemos personalmente (algunas ni siquiera viven en nuestro país o hablan nuestro idioma), en la que contamos nuestras vidas y las cosas más llamativas que encontramos en cada destino. La idea es conseguir marcas y personas que apoyen nuestro viaje para que siga por más tiempo; te contaremos más en unas semanas. Vivir viajando no es estar de vacaciones por 2 años, también hay días de trabajo y de «no hacer nada», como te pasa a vos, en tu ciudad de residencia.

Y no hay más secretos. Lamentamos decepcionarte pero no, no somos millonarios ni nos pagan por viajar y tampoco ganamos la lotería. Simplemente elegimos canalizar nuestros esfuerzos y ahorros en hacer lo que más nos gusta y el resultado es este viaje que compartimos contigo.

Nos vemos A la Vuelta!

17 comentarios en “Pregunta frecuente: ¿Cómo nos financiamos el sueño de viajar por el mundo?”

  1. En ocasiones las palabras de otros molestan, y mucho.
    Hace muchos, pero muchos años mi viejo me dijo, «cuando viajes escucharás cosas como «míralo a este, se viene a matar el hambre aquí» y en tu propio suelo más de uno dirá, «en que asuntos raros («curro», los uruguayos entenderán) andará este que viaja tanto», pero vos no les des bola, cumplí con las leyes del país donde vayas y por sobre todas las cosas, en tierra extranjera, haz lo que vieres, casi nunca falla.»
    Y así con los años me conseguí un trabajo absolutamente legal, al que muchas veces le debo dedicar 15 horas diarias, para el cual solo necesito una conexión telefónica y energía para el PC.
    Muchachos, espero conocerlos algún día y gracias por compartir. Una vieja canción de los Beatles dice «…mañana, nunca se sabe.»

    Le gusta a 1 persona

  2. Genios! como dijo un gran bailarín uruguayo «los de afuera son de palo», y como dijo un colega mío que vivió un par de años antes «es imposible ser feliz y vivir en función de las expectativas de los demás al mismo tiempo»! Sean felices hoy, mañana hablamos!

    Le gusta a 1 persona

      1. Gurises tube la bendición de conocerlis en Salto «tremas del Arapey sonunos genios además de muy simpáticos nos cuentan sus esperiencias y los que no tenemos la oportunidad de conocer el mundo ,usds.norekatan de tal manera que es cómo viajar.El ser humano es egoísta ,envidioso .Por lo tanto OIDOS SORDOS AL QUE DIRÁN y sigan ADELANTE son un ejemplo .muchos a su edad están en otra y dándo malos ejemplos…. Soludos .Nos vemos ….ala vuelta .

        Me gusta

    1. Qué genial Horacio. Si hay una gran razón por la que subimos todo lo que subimos, esa es inspirar a otros a animarse. Así que bienvenido tu clic.

      Saludos

      Me gusta

  3. Que bueno muchachos…lo que relatan sobre el costeo de viajes es una constante en quienes viajamos. Claro que siempre habrá gente desconfiada y dispuesta a enturbiar…pero tal vez sea su propia frustración de no poder salir de la zona de confort. Con respeto…pero en mi caso, cero bola..jajaja
    Eso de no quedarse fijo en el sitio que nos tocó reencarnar es buena cosa…alguien dijo algo así como que «no viajar es quedarse solo con el prólogo del libro…». Creo en ello así que mas tarde o mas temprano encarar recorrer el globo no es mala idea para una vez llegado el momento de partir «al otro lado»…experimentar la linda sensación de no sentirse dominado por el miedo y haber aprendido en vivo y en directo con nuestros propios sentidos.
    Abrazo y espero cruzarlos en algún camino.

    Le gusta a 1 persona

  4. Se ha convertido en vuestra forma de vida, ya podréis volver a ser sedentarios; sois nómadas! Vuestra elección es muy valiente, os adaptáis en cada país, y hacéis así el mundo vuestro. Por una parte os envidio, a mí también me encanta viajar.
    Si pasáis por España, nos vemos en Valencia, me gustaría conoceros.
    Ánimo aventureros! Besotes!

    Le gusta a 1 persona

Replica a fecho Cancelar la respuesta